La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño incrementan la agilidad.
La simplicidad – el arte de maximizar la cantidad de trabajo no hecho – es esencial. Las mejores arquitecturas, requerimientos y diseños emergen de los equipos auto-organizados.
En intervalos regulares, el equipo reflexiona sobre cómo volverse más efectivo, entonces afina y ajusta su comportamiento como corresponde.
